CAMPO:
- Un sistema de posiciones y de
sus relaciones objetivas.
- Puede decirse también que la estructura
de un campo es un estado de las realciones de fuerza entre las instituciones
y/o los agentes comprometidos en el juego.
- No es el artista quien hace al artista sino el campo, el conjunto de juegos.
- No es el artista quien hace al artista sino el campo, el conjunto de juegos.
CAMPO
DE PRODUCCIÓN propiamente dicho debe su estructura a la oposición entre,
por una parte, el campo de producción restringida como sistema que produce bienes
simbólicos (e instrumento de apropiación de estos bienes) objetivamente
destinados (al menos a corto plazo) a un público de productores de bienes
simbólicos que producen, también ellos, para productores de bienes simbólicos,
y por otra parte, el campo de la gran producción simbólica
específicamente organizada con vistas a la producción de bienes simbólicos
destinados a no productores que pueden pertenecer a las fracciones no
intelectuales de la clase dominante (el publico cultivado) o a otras clases
sociales.
HABITUS:
- El conocimiento y el reconocimiento de las leyes inmanentes al juego,
gente que crean en el valor de lo que allí esta en juego.
- Es necesario para que un campo funcione.
- Es necesario para que un campo funcione.
-
Si se produce un habitus capaz de perpetuarse se logra reproducir las relaciones de dominación-dependencia
entre las clases.
-
Sistema de disposiciones duraderas y transferibles, estructuras
estructuradas predispuestas a funcionar como estructuras estructurantes, es
decir como principios generadores y organizadores de prácticas y de
representaciones que pueden estar objetivamente adaptadas a su fin sin suponer
la búsqueda consiente de fines ni el dominio expreso de las operaciones necesarias
para alcanzarlos, objetivamente regladas y regulares sin ser en nada el
producto de la obediencia a reglas y, siendo todo esto, colectivamente
orquestadas sin ser el producto de la acción organizadora de un director de
orquesta.
-
Producto de la historia… es lo social
incorporado –estructura estructurada- que se ha encarnado de manera duradera en
el cuerpo como una segunda naturaleza, naturaleza socialmente constituida.
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La relación entre campo y habitus rompe con la visión común de arte como "proyecto creador", ya que no cuenta con una libertad pura. Al parecer el arte se caracteriza por estar menos sujetas al mundo social, pero las cosas del arte no son diferentes de otros objetos sociales.
Su "alejamiento" del mundo cotidiano también es resultado de relaciones sociales específicas que constituyen el universo social donde se producen, se
distribuyen, se consumen y se genera la creencia en su valor: es la
problemática de la autonomía del campo artístico.
El artista es aquel de quien los
artistas dicen que es un artista. O bien: el artista es aquel cuya existencia
en cuanto artista esta en juego en ese juego que llamo campo artístico. O,
incluso, el mundo del arte es un juego en el cual lo que esta en juego es la
cuestión de saber quien tiene derecho de decirse artista y, sobro todo, de
decir quien es artista.
Ese mundo (el del arte) es un mundo social etnre otros, un microcosmo que, tomado del macrocosmos, obedece a leyes sociales que le son propias. Eso es lo que significa el termino AUTONOMIA: es un mundo que tiene su propia ley (nomos), en el cual hay apuestas sociales, luchas, relaciones de fuerza, capital acumulado. Pero todo lo que adviene es ese campo – capital, luchas, estrategias, etc- reviste formas especificas, originales, que no circulan necesariamente en otros microcosmos ni en el macrocosmos social en su conjunto.
El grado de autonomía de un campo de producción restringida se mide por su poder de producir y de imponer sus normas de producción y los criterios de evaluación de sus productos.
Existen dialécticas entre productores y consumidores de los diferentes tipos de bienes en el juego. Pero también esta la existencia de intermediarios, algunos de los cuales actúan como instancias de consagración y legitimación específicas del campo.
El éxito simbólico y económico de la producción depende de los autores, de los críticos, que otorgan su confianza al artista y también del sistema de enseñanza que es el único capaz de ofrecer un público adicto. La escuela ocupa un lugar homólogo al de la iglesia ya que funda y delimita la nueva doctrina, decidiendo si esta merece ser transmitida o no, hace una distinción entre las obras consagradas y las ilegítimas.
Las academias y los cuerpos conservadores de museos tienen qeu convinar la tradición y la innovación moderada.
El capital económico solo puede proporcionar los beneficios específicos ofrecidos por el campo, si se reconvierte en capital simbólico. La única acumulación legítima, tanto para el autor como para el crítico, para el marchante como para el editor, consiste en hacerse un nombre, un nombre conocido y reconocido, capital de consagración que implica un poder de consagrar objetos (es el efecto de marca o de firma).
Ese mundo (el del arte) es un mundo social etnre otros, un microcosmo que, tomado del macrocosmos, obedece a leyes sociales que le son propias. Eso es lo que significa el termino AUTONOMIA: es un mundo que tiene su propia ley (nomos), en el cual hay apuestas sociales, luchas, relaciones de fuerza, capital acumulado. Pero todo lo que adviene es ese campo – capital, luchas, estrategias, etc- reviste formas especificas, originales, que no circulan necesariamente en otros microcosmos ni en el macrocosmos social en su conjunto.
El grado de autonomía de un campo de producción restringida se mide por su poder de producir y de imponer sus normas de producción y los criterios de evaluación de sus productos.
Existen dialécticas entre productores y consumidores de los diferentes tipos de bienes en el juego. Pero también esta la existencia de intermediarios, algunos de los cuales actúan como instancias de consagración y legitimación específicas del campo.
El éxito simbólico y económico de la producción depende de los autores, de los críticos, que otorgan su confianza al artista y también del sistema de enseñanza que es el único capaz de ofrecer un público adicto. La escuela ocupa un lugar homólogo al de la iglesia ya que funda y delimita la nueva doctrina, decidiendo si esta merece ser transmitida o no, hace una distinción entre las obras consagradas y las ilegítimas.
Las academias y los cuerpos conservadores de museos tienen qeu convinar la tradición y la innovación moderada.
El capital económico solo puede proporcionar los beneficios específicos ofrecidos por el campo, si se reconvierte en capital simbólico. La única acumulación legítima, tanto para el autor como para el crítico, para el marchante como para el editor, consiste en hacerse un nombre, un nombre conocido y reconocido, capital de consagración que implica un poder de consagrar objetos (es el efecto de marca o de firma).
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